sábado, 8 de agosto de 2009

¿Qué nombres (mujeres) son los más frecuentes en España?

Al igual que en el post previo mostramos los datos a nivel nacional pero esta vez para los nombres de chica.

Datos extraídos del Instituto Nacional de Estadística, INE

Inicialmente se muestra la estadística para las chicas nacidas a partir del año 2000, y posteriormente la estadística para todo el grueso de la población nacional.


NACIDAS A PARTIR DE 2000
************************

MARIA 66.048
LUCIA 62.942
PAULA 52.138
LAURA 43.364
MARTA 37.094
ALBA 34.434
ANDREA 33.682
SARA 29.966
CLAUDIA 27.152
ANA 24.591
NEREA 23.435
IRENE 22.641
CARLA 22.527
ELENA 19.252
CRISTINA 19.162
NATALIA 18.514
MARINA 18.486
CARMEN 17.346
JULIA 16.218
SOFIA 14.749
AINHOA 14.077
ROCIO 13.291
ANGELA 12.792
NURIA 12.623
SANDRA 11.828
ALEJANDRA 10.998
PATRICIA 10.730
RAQUEL 10.318
NOELIA 9.942
ALICIA 9.797
INES 9.787
CLARA 9.684
DANIELA 9.488
CELIA 9.213
MIRIAM 8.950
EVA 8.814
SILVIA 8.796
ISABEL 8.655
AITANA 8.443
LAIA 8.394
LORENA 8.092
ARIADNA 7.537
ADRIANA 7.533
BLANCA 7.065
CARLOTA 7.053
BEATRIZ 7.022
CAROLINA 6.591
LIDIA 6.588
ANNA 6.126
CANDELA 6.039

Imagen vía unadocenade



TOTAL DE LA POBLACIÓN
*********************

1 MARIA CARMEN 684.785
2 MARIA 682.007
3 CARMEN 466.818
4 JOSEFA 344.825
5 ISABEL 306.047
6 MARIA DOLORES 276.325
7 MARIA PILAR 272.061
8 ANA MARIA 268.629
9 MARIA TERESA 265.511
10 ANA 261.651
11 FRANCISCA 258.858
12 ANTONIA 251.854
13 DOLORES 251.514
14 LAURA 237.473
15 MARIA ANGELES 235.593
16 CRISTINA 228.159
17 MARIA JOSE 207.453
18 MARIA ISABEL 206.130
19 MARTA 203.160
20 PILAR 184.313
21 CONCEPCION 178.963
22 MARIA LUISA 178.304
23 MERCEDES 165.234
24 MANUELA 162.597
25 ELENA 152.305
26 LUCIA 150.911
27 TERESA 148.215
28 JUANA 148.175
29 ROSARIO 147.164
30 MARIA JESUS 146.623
31 RAQUEL 146.338
32 ROSA MARIA 140.208
33 SARA 134.437
34 ENCARNACION 132.404
35 ROSA 129.394
36 BEATRIZ 125.011
37 PAULA 122.184
38 MONTSERRAT 118.541
39 NURIA 117.333
40 SILVIA 117.136
41 PATRICIA 110.336
42 JULIA 109.564
43 MARGARITA 103.184
44 MONICA 102.676
45 MARIA MAR 99.549
46 ANGELA 98.816
47 SONIA 97.722
48 SUSANA 96.908
49 ROCIO 96.355
50 IRENE 95.312
51 ANDREA 95.299
52 MARIA JOSEFA 95.223
53 SANDRA 94.860
54 YOLANDA 94.131
55 ALICIA 93.728
56 MARINA 88.028
57 ANGELES 85.183
58 MARIA ROSARIO 83.772
59 INMACULADA 82.905
60 ALBA 82.710
61 NATALIA 80.882
62 ESTHER 79.479
63 MARIA MERCEDES 76.772
64 ANA ISABEL 75.795
65 AMPARO 74.993
66 EVA 73.447
67 VERONICA 70.937
68 NOELIA 68.161
69 MARIA ROSA 67.633
70 CONSUELO 66.161
71 CATALINA 65.066
72 MARIA VICTORIA 64.790
73 MARIA CONCEPCION 64.479
74 MARIA ANTONIA 61.552
75 VICTORIA 61.176
76 CAROLINA 60.705
77 EMILIA 60.475
78 LUISA 60.260
79 ANA BELEN 60.028
80 EVA MARIA 59.566
81 LORENA 59.312
82 MARIA ELENA 59.070
83 MIRIAM 54.869
84 MARIA NIEVES 54.577
85 GLORIA 54.242
86 JOSEFINA 53.897
87 AURORA 53.792
88 ESPERANZA 53.379
89 INES 52.892
90 MILAGROS 52.483
91 LIDIA 51.503
92 CLAUDIA 51.152
93 NEREA 50.729
94 PURIFICACION 49.618
95 OLGA 48.746
96 MARIA SOLEDAD 47.862
97 MARIA LUZ 46.364
98 VIRGINIA 45.916
99 MARIA CRISTINA 45.412
100 CELIA 44.941

¿Qué nombres (varones) son los más frecuentes en España?

Datos extraídos del Instituto Nacional de Estadística, INE

Inicialmente se muestra la estadística para los varones nacidos a partir del año 2000, y posteriormente la estadística para todo el grueso de la población nacional.


NACIDOS A PARTIR DE 2000
************************

ALEJANDRO 58.637
DANIEL 48.667
PABLO 46.323
DAVID 45.805
ADRIAN 38.819
JAVIER 36.809
ALVARO 35.389
SERGIO 30.227
CARLOS 27.155
IVAN 24.361
JORGE 23.338
DIEGO 23.109
MANUEL 21.640
MARIO 21.342
RAUL 20.951
MIGUEL 20.840
ANTONIO 19.611
HUGO 19.285
MARCOS 18.748
RUBEN 18.310
VICTOR 17.391
JUAN 16.269
ALBERTO 15.823
MARC 15.728
JESUS 14.675
ALEX 14.103
FRANCISCO 13.429
ANGEL 13.260
IKER 12.959
OSCAR 12.894
JOSE 12.799
SAMUEL 12.211
JAIME 11.551
ISMAEL 11.022
NICOLAS 10.252
MIGUEL ANGEL 10.248
LUIS 10.243
PAU 10.236
GUILLERMO 10.175
PEDRO 10.102
IGNACIO 9.777
FRANCISCO JAVIER 9.602
GONZALO 9.536
RAFAEL 9.414
GABRIEL 9.104
CRISTIAN 9.040
FERNANDO 8.999
JOSE ANTONIO 8.774
HECTOR 8.732
JOEL 8.695

Mapa por provincias (vía unadocenade)




TOTAL DE LA POBLACIÓN
*********************

1 ANTONIO 796.695
2 JOSE 750.850
3 MANUEL 682.840
4 FRANCISCO 600.202
5 JUAN 414.167
6 DAVID 337.085
7 JOSE ANTONIO 320.781
8 JOSE LUIS 312.674
9 JESUS 299.933
10 JAVIER 287.758
11 FRANCISCO JAVIER 284.043
12 CARLOS 276.118
13 MIGUEL 266.179
14 RAFAEL 259.849
15 PEDRO 258.149
16 DANIEL 255.116
17 JOSE MANUEL 248.891
18 ANGEL 238.949
19 MIGUEL ANGEL 224.458
20 LUIS 220.631
21 FERNANDO 220.436
22 ALEJANDRO 218.989
23 JOSE MARIA 217.136
24 SERGIO 185.754
25 PABLO 180.266
26 JORGE 179.102
27 ALBERTO 177.724
28 JUAN CARLOS 161.717
29 JUAN JOSE 159.719
30 RAMON 148.542
31 VICENTE 146.638
32 ENRIQUE 143.527
33 JUAN ANTONIO 138.908
34 DIEGO 132.198
35 JOAQUIN 130.230
36 RAUL 129.084
37 ANDRES 125.959
38 ALVARO 120.987
39 SANTIAGO 117.455
40 OSCAR 117.136
41 ADRIAN 115.660
42 JUAN MANUEL 115.181
43 IVAN 114.889
44 RUBEN 113.453
45 EDUARDO 112.791
46 ROBERTO 97.700
47 VICTOR 97.594
48 JAIME 97.201
49 ALFONSO 94.453
50 FRANCISCO JOSE 94.057
51 SALVADOR 93.475
52 IGNACIO 91.583
53 RICARDO 89.977
54 EMILIO 86.437
55 JORDI 82.426
56 JULIAN 80.250
57 JULIO 77.504
58 MARIO 76.368
59 TOMAS 74.411
60 AGUSTIN 73.834
61 MARCOS 69.574
62 FELIX 68.068
63 GUILLERMO 65.644
64 GABRIEL 65.157
65 JOSE MIGUEL 64.922
66 JOSE RAMON 62.504
67 JOAN 56.903
68 MARIANO 56.171
69 DOMINGO 55.737
70 GONZALO 54.288
71 JOSEP 54.285
72 MOHAMED 53.163
73 MARC 51.248
74 ISMAEL 49.558
75 ALFREDO 49.464
76 SEBASTIAN 48.388
77 CRISTIAN 47.983
78 JUAN FRANCISCO 47.956
79 FELIPE 47.704
80 JOSE CARLOS 45.619
81 NICOLAS 42.916
82 GREGORIO 42.626
83 CESAR 41.863
84 JOSE IGNACIO 40.883
85 JOSE ANGEL 40.828
86 MARTIN 40.724
87 SAMUEL 38.982
88 VICTOR MANUEL 38.714
89 LUIS MIGUEL 36.661
90 LORENZO 36.602
91 AITOR 36.263
92 JOSE FRANCISCO 35.327
93 JUAN LUIS 35.040
94 CRISTOBAL 34.965
95 ESTEBAN 34.690
96 EUGENIO 34.422
97 HECTOR 33.386
98 ALBERT 33.341
99 XAVIER 32.718
100 ANTONIO JOSE 30.579

Contrato de Maestras en 1923

En 1923 apenas existían diferencias entre ser monja de clausura o maestra. Este es (supuestamente) un documento histórico de la época.



Contrato de Maestras en 1923

Este es un acuerdo entre la señorita …… maestra, y el Consejo de Educación de la Escuela … por el cual la señorita …. acuerda impartir clases durante un período de ocho meses a partir del …. de septiembre de 1923. El Consejo de Educación acuerda pagar a la señorita … la cantidad de (*75) mensuales.

La señorita ….. acuerda:

1. No casarse. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si la maestra se casa.

2. No andar en compañía de hombres.

3. Estar en su casa entre las 8.00 de la tarde y las 6.00 de la mañana, a menos que sea para atender función escolar.

4. No pasearse por heladerías del centro de la ciudad.

5. No abandonar la ciudad bajo ningún concepto sin permiso del presidente del Consejo de Delegados.

6. No fumar cigarrillos. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encontrara a la maestra fumando.

7. No beber cerveza, vino ni whisky. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encuenta a la maestra bebiendo cerveza, vino y whisky.

8. No viajar en coche o automóvil con ningún hombre excpeto su hermano o su padre.

9. No vestir ropas de colores brillantes.

10. No teñirse el pelo.

11. Usar al menos dos enaguas.

12. No usar vestidos que queden a más de cinco centímetro por encima de los tobillos.

13. Mantener limpia el aula

14. No usar polvos faciales, no maquillarse ni pintarse los labios.

Fuente

La actividad física retrasa el envejecimiento

Un estudio inglés, publicado en la revista Archives of Internal Medicine, estableció que las personas que realizan actividad física son biológicamente hasta 10 años más jóvenes que los que llevan una vida sedentaria. Para poder determinarlo, se observaron las diferencias en un grupo de 2400 mellizos, catalogados según el nivel de actividad.

“Una vida sedentaria incrementa la propensión a padecer enfermedades asociadas con el envejecimiento y una muerte prematura”, afirma Tim D. Spector y sus colegas en las conclusiones del estudio. La inactividad parecería disminuir la expectativa de vida, no sólo por ser causante de enfermedades sino porque también influiría directamente en el proceso mismo de envejecimiento.



Para poder determinar la “edad biológica” de una persona, se deben estudiar los telómeros: porciones de ADN que se encuentran en los extremos de los cromosomas y que año a año van disminuyendo su longitud; cuánto más cortos sean mayor será la edad biológica del sujeto. Ya se sabía que enfermedades asociadas con el estrés oxidativo, como la enfermedad coronaria arterial, la diabetes, la osteoporosis, etc. eran causa de esta reducción de longitud de los telómeros.

En el estudio se observó que en las personas que realizaban actividad física los telómeros mantenían una mayor longitud, comparable con el de personas hasta 10 años más jóvenes pero que llevaban vidas sedentarias. Esto sugiere que el ejercitamiento reduce el impacto del estrés oxidativo. Lo que queda por determinar es el impacto que tiene el estrés psicológico en el envejecimiento.

Los científicos concluyen, además, que para obtener estos beneficios del ejercicio se deben practicar por lo menos 30 minutos de actividad física de intensidad moderada 5 veces a la semana.

Fuente

Dejar de fumar: ¿Cómo le afecta al cuerpo?

El cuerpo humano comienza a repararse a sí mismo transcurridos tan sólo 20 minutos después del último cigarrillo. He aquí una línea temporal sobre algunos de los efectos inmediatos que tiene el dejar de fumar, y como afectan a nuestro organismo desde ese preciso instante.



* Tras 20 minutos la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y la temperatura del cuerpo (manos y pies) bajan al nivel normal.
* En 8 horas el nivel de Monóxido de Carbono (gas tóxico) en la sangre baja a la mitad, y el nivel de oxígeno en la sangre sube a sus niveles habituales.
* En 48 horas la probabilidad de sufrir un ataque al corazón habrá disminuido. Toda la nicotina habrá abandonado el cuerpo. El sentido del gusto y del olfato regresa a los niveles normales.
* En 72 horas los conductos bronquiales se relajan, facilitando la respiración. El volumen pulmonar y la energía aumentan.
* En 2 semanas la circulación mejora, y seguirá haciéndolo durante las 10 semanas siguientes. Se hace más fácil caminar.
* De 3 a 9 meses los problemas respiratorios, de tos y de jadeos desaparecerán, a la vez que la capacidad pulmonar mejora en un 10%.
* En 1 año el riesgo de padecer un ataque al corazón se reduce a la mitad.
* En 5 años el riesgo de sufrir una embolia será el mismo que el de un no fumador.
* En 10 años el riesgo de sufrir cáncer de pulmón será el mismo que el de un no fumador.
* En 15 años el riesgo de sufrir un ataque al corazón será el mismo que el de un no fumador.

Eso sí, habría que añadir (además de la irritabilidad) otro cambio importante en nuestro cuerpo al dejar de fumar -en este caso desagradable-: El engordar. Según recientes investigaciones abandonar el hábito conlleva ganar unos 9 kilos y medio. Es debido a que aumenta el apetito, a que se sustituye el tabaco por otras cosas, y a que el ritmo en el que quemamos calorías baja a los niveles normales (los fumadores queman calorías más rápidamente).

En España mueren cada año, debido al tabaco, unas 50.000 personas, lo que supone una de cada seis muertes ocurridas en individuos de más de 35 años. Una cuarta parte son muertes prematuras, antes de los 65 años. Un 31% de los españoles fuma a diario.

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Cada mujer debería tener siete hijos para frenar el proceso de envejecimiento del país

El proceso de envejecimiento es un problema demográfico "sin solución", que acarreará un futuro en el que la población española tendrá "menos jóvenes, pero más personas mayores", con consecuencias económicas y sociales por las "grandes exigencias" de la población. Para cambiar la situación, cada mujer tenía que tener de media siete hijos. Son conclusiones de 'Reflexiones para un mundo en cambio' del ciclo de conferencias de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

El proceso de envejecimiento es un problema demográfico "sin solución", que acarreará un futuro en el que la población española tendrá "menos jóvenes, pero más personas mayores", con consecuencias económicas y sociales por las "grandes exigencias" de una población cada vez "más numerosa".

Si se quieren reducir las consecuencias negativas, se debería aumentar la fecundidad con siete hijos de media por mujer, lo que se plantea como "imposible". Otra alternativa sería un "excesivo" volumen de inmigración, que "nunca tendremos". Por tanto, es un problema que "no tiene solución y tendremos que convivir con ello", apostilló.



Según dijo, el proceso de envejecimiento es "universal", y no sólo de España, y se ha visto "intensificado" en los últimos años en la mayoría de países occidentales, debido a la mejora de las condiciones de vida.

Por su parte, el profesor Vinuesa indicó que España, que históricamente ha tenido una demografía "curiosa" a la que no se le ha prestado la suficiente atención", es uno de los países europeos que "más rápido" está decreciendo por las bajas tasas de fecundidad que lleva arrastrando desde 1976. "Los niños que no nacieron en el 76 ya no van a nacer".

Resto de Europa

Los porcentajes de nacimientos son mas elevados en el norte y occidente de Europa que en el este y el sur, como en España que tiene uno de los índices más bajos, con solo una media de 1,3 hijos por mujer.

Al llamado nivel de reemplazo de 2,1 nacimientos por mujer solo se acercan Francia, Gran Bretaña, Irlanda y los países nórdicos, donde la natalidad oscila entre 1,8 y 2 hijos.

Los países de habla alemana y los restantes del centro, este y sur de Europa tienen índices de natalidad muy inferiores, de entre 1,3 y 1,5 nacimientos.

En el caso de España destaca que su actual porcentaje de natalidad es de 1,3 hijos por mujer, recuerda que en 1975 era de 2,8 hijos y subraya que el nivel mas bajo se dio en 1995 con solo 1,2 hijos.

Los sociólogos explican el bajón nacimientos en todo el continente por el hecho de que se aplaza hasta una mayor edad la formación de una familia, en muchos casos por la inseguridad laboral y unos estudios prolongados.

«En los países nórdicos, donde la infraestructura para el cuidado de los menores está muy desarrollada y donde los hombres asumen con frecuencia tareas del hogar, la decisión de procrear es mas fácil», señala el estudio, que será publicado por la revista especializada Demographic Research.

Comenta que el cambio cultural y de valores que se produjo en el norte y occidente de Europa en las décadas de los años 60 y 70 del siglo pasado en relación con la fundación de familias condujo a un fuerte descenso de la natalidad. Sin embargo, esa tendencia se ha invertido y la «hasta ahora negativa relación entre el cambio cultural y de valores frente a los índices de natalidad adquiere ahora un giro positivo».

El instituto de Rostock destaca que la inmigración desde terceros países ha conducido a una mejora de los índices de natalidad en Europa .

En el caso de ocho países escogidos de Europa occidental -España, Portugal, Francia, Italia, Austria, Alemania, Holanda y Gran Bretaña-, las inmigrantes hicieron aumentar entre 1997 y 2006 las cifras de nacimientos de un tres a un ocho por ciento.

Fuente: Lavozdigital, Telecinco

Inteligencia canina: ¿cuestión de raza?

Los animales parecen cada día más listos, y no porque estén aprendiendo de los humanos, sino más bien por lo contrario: los bípedos implumes vamos conociendo mejor los entresijos de su inteligencia. Tomemos las últimas noticias sobre los perros: las habilidades mentales del mejor amigo del hombre se aproximan a las de un niño de dos a dos años y medio de edad. Lo dice Stanley Coren, una eminencia en psicología canina.



¿Qué significa esa afirmación? Que los chuchos pueden contar hasta cinco y detectar el error en una suma como 1+1 = 3; aprender 165 palabras o signos (los más brillantes llegan a conocer hasta 250); desentrañar el funcionamiento de mecanismos sencillos (un pestillo); encontrar el camino más rápido a un objeto (una silla, por ejemplo); o urdir trampas para obtener una recompensa. "Y son casi tan eficaces en engañar a los seres humanos como éstos lo son en engañar a los perros".

Coren, profesor de Psicología en la Universidad de la Columbia Británica, ha revisado numerosas investigaciones centradas en tres clases de inteligencia canina: instintiva (la que viene en la raza); adaptativa (la que aprende del entorno a solucionar problemas); y la que se obtiene con el trabajo y la obediencia (equivalente al aprendizaje escolar). Sus resultados colocan a los perros muy cerca de los humanos y otros primates superiores.

Coren no mencionó en su conferencia un estudio de investigadores austriacos, referente a la capacidad canina de formación de conceptos abstractos. En una serie de experimentos con pantallas táctiles de ordenador (elegidas para neutralizar la influencia ejercida por los supervisores del ensayo), demostraron por primera vez que los canes pueden clasificar fotografías en categorías similares a las que empleamos nosotros. Con estos hallazgos se va subsanando parcialmente una laguna en el campo de la cognición animal. La etología se ha dedicado al estudio de la conducta de criaturas en su entorno natural, sin prestar atención a las especies domesticadas (posiblemente por considerar su comportamiento artificial, un producto de la interacción humana).

Lo que los estudios no logran destrabar es la polémica sobre el 'pensamiento' perruno. De un lado se sitúan quienes advierten que el reconocimiento de las destrezas caninas no debe hacer creer que los perros piensan, pues pensar es un concepto concebido por y para los humanos. Una cosa es constatar su inteligencia y otra distinta es atribuirles pensamientos, aunque parezcan lo mismo. Del otro, tenemos a quienes, como el etólogo de la Universidad Eotvos de Budapest, Vilmos Csanyi, opinan que los perros, para entender a sus amos, adoptaron rasgos mentales similares a los humanos. Quizá lo que obtura el debate e impide franquear el abismo abierto entre las dos posturas sea, como bien señalan Bruce Blumgerg y Raymond Coppinger, nuestro intenso vínculo emocional con los canes, capaz de conmover la objetividad de cualquier investigador.

¿Qué razas son las más inteligentes?



RAZAS

1 Border Collie
2 Caniche
3 Pastor Alemán
4 Golden Retriever
5 Doberman
6 Pastor de Shetland
7 Labrador Retriever
8 Papillón
9 Rottweiler
10 Cattle Dog Australiano





Son las 10 razas con la inteligencia funcional y de obediencia más alta. Menos de cinco ejercicios para entender ordenes nuevas. Capacidad de recordar sin necesidad de practicar las pruebas repetidamente. Responden a la primera orden el 95 % de las veces como mínimo. Tienen una rápida respuesta aunque sea a una cierta distancia. Aprenden correctamente siendo adiestrados por entrenadores relativamente inexpertos.

Schnauzer
Pastor Bélga
Pointer Alemán
Cocker Spaniel Inglés
Spaniel Bretón o Brittany
Cocker Spaniel Americano



Recuerdan con facilidad pero mejoran con la práctica. Responden a la primera orden sobre el 85 % de las veces. Para órdenes más complejas necesitan más tiempo. Posiblemente a una cierta distancia del dueño tarden un poco en responder. Prácticamente todos los entrenadores podrán obtener buenos resultados de ellos.


Samoyedo
Setter Irlandes Rojo
Dálmata
Fox Terrier Pelo Liso
Husky Siberiano
Galgo
West Highland White Terrier
Boxer
Gran Danés
Perro Salchicha
Malamute de Alaska


Tienen una puntuación media de inteligencia funcional y obediencia. Necesitan de 25 a 40 repeticiones para comprender bien un ejercicio. Si no repiten los ejercicios con frecuencia recordarán las órdenes con dificultad. Responden a la primera un 50 % de las veces y la efectividad depende mucho de las horas de práctica y repetición de los ejercicios. La rapidez de respuesta es más lenta. Necesitan de un adiestrador experto con mucha paciencia.

Bulldog
Maltés
San Bernardo
Terrier Escocés
Chihuahua
Chow Chow



Nivel mínimo de inteligencia funcional. Necesitan de 40 a 80 repeticiones para obtener un rendimiento aceptable (A veces, hasta unas 25 repeticiones no muestran signos de comprensión). Necesitan muchas repeticiones para mantener un nivel aceptable. Responderán a la primera orden un 30 % de las veces. Estos perros parecen distraídos la mayor parte del tiempo y solo responden cuando les apetece. No son razas convenientes para dueños primerizos. Finalizado el aprendizaje se han de hacer repeticiones frecuentes si no los resultados serán imperceptibles como si jamás hubieran aprendido ningún ejercicio.

¿Vivimos en un mundo cada vez más violento?

Si abrimos el periódico o encendemos la TV nos llevaremos la impresión de que vivimos en un período singularmente violento de la historia: guerras en Oriente Medio, disturbios en Londres y en Chile, terrorismo en Pakistán, crimen fuera de control en México, hambrunas en el cuerno de África… Se trata de un error de percepción, una tremenda disonancia cognitiva que tiene que ver con la longitud del foco: estamos demasiado cerca de la actualidad para poderla situarla en su justo contexto.

El museo de armas de West Point, ofrece un rápido recorrido por la historia del armamento: acoge desde hachas de piedra del Paleolítico hasta la bomba atómica ‘Fat Man’ lanzada sobre Nagasaki en 1945. Un letrero a la entrada del museo reza que, "sin duda, la guerra es un aspecto de la naturaleza humana que seguirá existiendo mientras las naciones traten de imponer su voluntad unas a otras". Una reciente disminución en las víctimas de guerra —sobre todo en relación con índices históricos e incluso prehistóricos— tiene ocupados a algunos universitarios, que se preguntan si la era de los conflictos internacionales estará llegando a su fin.




El año pasado, 25.600 combatientes y ciudadanos murieron en conflictos armados, según el anuario de 2009 del SIPRI, el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, que se publicará el próximo 17 de agosto. Dos terceras partes de estas muertes se produjeron en tan sólo tres zonas de conflicto: Sri Lanka (8.400), Afganistán (4.600) e Irak (4.000). En contraposición, los crímenes violentos acaban con la vida de 500.000 personas cada año, y las que mueren en accidentes de tráfico son bastantes más de un millón.

Las cifras de SIPRI excluyen las muertes provocadas por conflictos unilaterales, donde los combatientes asesinan deliberadamente a la ciudadanos desarmados, así como las muertes 'indirectas' por enfermedades relacionadas con la guerra y por las hambrunas. Si incluyera estas bajas, la cifra de muertes anuales debidas a guerras entre 2004 y 2007 sería diez veces mayor, 250.000 al año, según el informe sobre 'carga global de la violencia armada', un informe de 2008 publicado por una organización internacional establecida tras la Declaración de Ginebra. El informe sostiene que incluso este número, con un cero añadido al final, sigue siendo notablemente bajo en comparación con las cifras históricas.

Por ejemplo, Milton Leitenberg, del Centro de Estudios de Relaciones Internacionales y Seguridad de la Universidad de Meryland, ha estimado que el genocidio amparado por la guerra y los estados durante la primera mitad del siglo XX acabó con la vida de nada más y nada menos que 190 millones de personas, tanto directa como indirectamente. Eso supone una media de 3,8 millones de muertes al año. Sus análisis pusieron de manifiesto que las guerras mataron a menos de un cuarto de ese total en la segunda mitad de siglo —40 millones en términos absolutos o 800.000 al año—.





Incluso estas espeluznantes cifras son inferiores a las prehistóricas en términos relativos. Los espantosos genocidios y guerras del siglo XX representan en total menos del 3% del total de muertes en el mundo, según una estimación. Es con toda probabilidad menor que el índice de muerte por violencia entre nuestros más tempranos ancestros.

Como puede observarse en el siguiente gráfico, la violencia en las guerras no ha dejado de reducirse, década tras década, hasta alcanzar su mínimo en los albores del siglo XXI. Es más, con bastante probabilidad la década actual sea aún más pacífica (menos violenta, si prefieren) que la pasada. Los escépticos y los apocalípticos podrán aducir que la violencia se ha trasladado del campo de batalla a las calles, que el terrorismo y el crimen organizado son las plagas que toman hoy el relevo de la guerra en la cuadrilla de Jinetes del Apocalipsis. Error: según ha documentado el criminólogo Manuel Eisner, las tasas de homicidio en los países en los que existen datos (occidente, principalmente) no han dejado de reducirse continua y progresivamente desde la Edad Media hasta la actualidad.


Pese a los datos, era peor antes

El economista Samuel Bowles del SFI (Santa Fe Institute o Instituto de Santa Fe) analizó recientemente docenas de estudios arqueológicos y etnográficos de sociedades cazadoras recolectoras como las que se piensa que habitaron nuestros antepasados durante la mayor parte de nuestra prehistoria. Concluye que la guerra y otras formas de violencia provocaron el 14% de las muertes en estas sociedades elementales.



En su influyente libro 'War Before Civilization' ('La guerra antes de la civilización'), el antropólogo Lawrence Keeley, de la Universidad de Illinois, estima que al menos el 25% de las muertes en sociedades primitivas son atribuibles a la violencia. Keeley toma como objeto de estudio no sólo a cazadores recolectores sino también a sociedades tribales como los yanomamo de la selva amazónica y los enga en Nueva Guinea, que cultivan además de cazar. Éstos se apuntaron muchos tantos asesinando con garrotes, lanzas y flechas en lugar de metralletas y bombas.

Sin embargo, nuestra prehistoria parece haberse vuelto más belicosa a medida que transcurría el tiempo. Según otro antropólogo, Brian Ferguson, apenas existen evidencias, o al menos no son claras, de que se produjeran agresiones letales entre grupos en las sociedades antes de 12.000 años atrás. Surgió la guerra y se expandió rápidamente a lo largo de los siguientes mil años entre cazadores recolectores y otros grupos, especialmente en regiones donde la gente dejó atrás la vida nómada para adoptar un estilo de vida más sedentario y crecieron las poblaciones. De acuerdo con esta perspectiva, la guerra surgió debido a cambios en condiciones ambientales y culturales más que por la 'naturaleza humana'.

Todo comportamiento humano suele encontrar sus raíces en nuestra biología. Pero la súbita aparición de la guerra en torno a 10.000 años antes de Cristo y su reciente declive sugieren que es un fenómeno ante todo cultural, y que actualmente la propia cultura nos está ayudando a vencer. No ha habido guerras internacionales desde la invasión estadounidense de Irak en 2003, como tampoco entre las principales potencias industrializadas desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Casi todos los conflictos consisten ahora en guerras de guerrillas, levantamientos armados y terrorismo, o lo que el politólogo de la Universidad de Ohio denomina 'vestigios de la guerra'.

La guerra, fenómeno cultural

Mueller rechaza las explicaciones biológicas a dicha tendencia y asegura que el hecho de que ahora haya menos muertes por culpa de las guerras es atribuible a un aumento del número de democracias desde la Segunda Guerra Mundial, que han pasado de ser 10 a cerca de 100.

Gráfico que resume el impactante balance de muertos que dejó la II Guerra Mundial

Dado que los países democráticos rara vez hacen la guerra entre ellos, si es que la hacen, podemos muy bien observar un declive continuado en la magnitud de los conflictos armados. La creación de estados estables con sistemas legales efectivos y fuerzas policiales ha acabado con las interminables contiendas que asolaban a muchas sociedades tribales









El psicólogo de Harvard Steven Pinker identifica varios factores culturales más que contribuyen a la reducción contemporánea de la violencia, tanto entre estados como dentro de éstos. En primer lugar, la creación de estados estables con sistemas legales efectivos y fuerzas policiales ha acabado con las interminables contiendas que asolaban a muchas sociedades tribales. En segundo lugar, el aumento de la esperanza de vida vuelve más indeseable jugarse la vida y arruinarla dedicándola a la violencia. Por último, como consecuencia de la globalización y las comunicaciones, nos hemos vuelto más dependientes de otros de fuera de nuestras 'tribus' inmediatas —y también más empáticos—.

El avance del pensamiento crítico ha cambiado las sensibilidades modernas a base de potenciar esos componentes de la mente humana que Abraham Lincoln llamó “los ángeles buenos de nuestra naturaleza”. La alfabetización, los viajes y el cosmopolitismo mejoran la empatía y pueden explicar la aversión actual hacia los castigos crueles y los costes humanos de la guerra. Hoy se les enseña a los niños tolerancia y comprensión al otro de forma realmente asumida. 

La aceptación de la violencia en la vida cotidiana –especialmente en Occidente, pero se podría decir que en el mundo entero– ha ido reduciéndose en muchos aspectos. En tiempos pasados la mutilación y la tortura eran formas de castigo rutinarias. El tipo de infracción que hoy pagarías con una multa, en aquellos días podían provocarte la amputación de una mano. Se idearon numerosas formas ingeniosas y sádicas para aplicar la pena de muerte: ser quemado en la hoguera, la rueda, desmembramiento mediante el uso de caballos y demás. La pena de muerte era una sanción que no sólo se aplicaba para crímenes violentos: criticar al rey o robar una hogaza de pan también podían motivarla.



En la Francia del siglo XV, una forma típica de entretenimiento público era meter un gato dentro de una hoguera y ver cómo el gato maullaba, gritaba y luchaba hasta convertirse en carbón. Los reyes, las reinas, la gente llevaba a sus hijos a verlo y se consideraba una forma de entretenimiento. O la lucha contra el oso: ver como un oso y un perro se peleaban hasta la muerte. No han desparecido, todavía existen las peleas de gallos, pero ha ido decayendo cada vez más. Otro ejemplo sería la pena de muerte. En Inglaterra solía haber 400 delitos castigados penalmente con la pena da muerte; actualmente, en la mayoría de los países europeos, no existe.

Si leemos el Antiguo Testamento, es horripilante el número de genocidios, crueldades, mutilaciones, torturas, abusos a mujeres, pero tendemos a verlo como un objeto, como un talismán, no lo leemos con demasiada atención. Sabemos por los relatos medievales que si ibas por un camino, podías ser asesinado por un salteador de caminos, sabemos que las ciudades eran amuralladas para estar a salvo de las personas violentas. Sabemos por los cuentos de Grimm que había todo tipo de torturas y de niños abandonados y madrastras crueles.


Vivimos en un mundo cada vez menos violento en el que, sin embargo, la percepción de peligro es mayor que nunca. Esta disonancia cognitiva hunde sus raíces en el creciente poder de la industria del miedo, tal y como analizó Barry Glassner en su clásico “The culture of fear” y en el efecto amplificador de los medios: hoy nos enteramos al minuto de las pocas docenas de muertos que se producen en las revueltas de Bangkok pero nadie se enteró en su día de los millones que murieron, por ejemplo, durante la mal llamada Revolución Cultural china.

Las sociedades occidentales viven atenazadas por miedos imaginarios o bien desproporcionados a su peligro real. Mucha gente contestará que el principal problema de su barrio o de su ciudad es la inseguridad pero si le preguntas si ha sido víctima directa de algún acto violento o delictivo te dirá que no: la inseguridad es algo que flota en el ambiente. Es significativo que los españoles, que tiene una de las tasas de criminalidad más bajas de la OCDE tengamos una percepción del peligro al delito similar a México, según muestra el último informe de esta organización (sólo Japón nos gana en paranoia).

La mejor receta contra la percepción subjetiva son los datos objetivos, así que vamos con unos cuantos mitos y los datos que los refutan:

  • Los pueblos tradicionales son menos violentos que los modernos: Durante el convulso siglo XX, con sus dos guerras mundiales, aproximadamente el 1% de los varones adultos murieron por la guerra, una tasa ínfima respecto a los porcentajes de grupos amazónicos como los jíbaros (60%) o yanomami (37%), como documentó el arqueólogo Lawrence Keeley (citado en “La tabla rasa”). Curiosamente, desde el punto de vista occidental esos pueblos viven en una pacífica armonía con la Naturaleza, según retrata “Avatar”, cuando en realidad la vida de sus miembros suele ser corta, miserable y finaliza de una forma brutal.




  • Cualquier tiempo pasado fue mejor: También tendemos a idealizar el pasado, pero casi cualquier período de la Historia es varios órdenes de magnitud más violento que nuestro presente. La tasa de homicidios en la Edad Media en Inglaterra era entre 10 y 20 veces más alta que en el siglo XX. En Amsterdam, este índice pasó de 47 homicidios por cada 100.000 personas en el siglo XV a 1,5 en el XIX, según los hallazgos de la Sociedad Americana de Criminología. En comparación, la tasa de homicidios mundial es del 10 por 100.000 individuos, aunque llega a multiplicarse por 5 en países como Colombia o Sudáfrica.

  • Las ciudades son más violentas que el campo: Ese mismo estudio derribaba otro mito muy asentado: las ciudades son más violentas que el campo. Para sorpresa de los investigadores, las bucólicas aldeas medievales eran en realidad el marco de una lucha hobbesiana por la supervivencia. Todos los habitantes –incluidas las mujeres- portaban un cuchillo y la manera habitual de resolver un conflicto era mediante la violencia. Pero aunque la criminalidad era altísima en la Edad Media, en realidad era mucho más baja que tiempos ancestrales. Según estudiaron los sociólogos Daly y Wilson, en las sociedades preestatales entre el 10 y el 60% de los hombres mueren a manos de otros hombres. De hecho, escriben, “durante la Edad Media las personas aceptaron unas autoridades centralizadas para librarse del peso de tener que tomar represalias contra quienes les dañaban”.

Fuentes: Soitu, Politikon

miércoles, 5 de agosto de 2009

¿Por qué nuestra voz grabada nos suena diferente?

Confesadlo, todos nos hemos grabado alguna vez cantando una canción. Muchas veces, incluso interpretando canciones inventadas. La mayoría de veces, es cierto, lo hacemos en la ducha, por aquello de la estupenda acústica. Pero al menos una vez en la vida lo hemos registrado en una cinta (o en un mp3).

Sin embargo, al escucharnos de nuevo algo falla. No nos gusta nuestra voz. Nos suena diferente. Más chillona, tal vez. Al igual que se dice que la tele engorda, en la sabiduría popular también ha cristalizado la versión acústica de esta sentencia: la voz registrada suena diferente (normalmente peor) que al natural.



¿Por qué ocurre? ¿Es un defecto del micrófono? ¿Un defecto del altavoz? Puede. Pero la razón fundamental es otra.

El sonido llega hasta nuestro oído interno llega por el siguiente camino: se conduce a través del canal auditivo externo (ésa especie de caracola), el tímpano y el oído medio hasta la cóclea, una espiral llena de líquido se encuentra en el oído interno. Pero al hablar, nuestra propia voz, además de llegarnos de esa forma, se transmite por los huesos, a través de los tejidos de la cabeza, llegando directamente a la cóclea.

Además, las propiedades mecánicas de la cabeza refuerzan las vibraciones de baja frecuencia, de tonos más graves.

Así que la voz que oímos al hablar es una combinación de estas dos percepciones de sonido. Pero al oírnos a través de una grabación, entonces se elimina la conducción ósea y sólo oímos el sonido transmitido por el aire (es decir, nos oímos tal y como los demás nos oyen).

Para oírnos por el otro canal auditivo, basta con que nos taponemos los oídos, y entonces sólo oiremos nuestra voz a través de las vibraciones de los huesos.

Fuente

lunes, 3 de agosto de 2009

Las emociones propician los comportamientos éticos

Un nuevo estudio descubre que la reflexión nos hace menos altruistas

Un equipo de psicólogos canadienses de la Universidad de Toronto ha descubierto a partir de una serie de experimentos que las decisiones más éticas se toman a partir de los sentimientos. Por el contrario, los procesos de deliberación parecen frenar los impulsos morales, propiciando que busquemos resultados tangibles en nuestras acciones y, por tanto, que seamos menos altruistas. Los resultados de estos experimentos contradicen las ideas de pensadores de todas las épocas, como Platón, que afirmaron que las decisiones morales eran fruto de la razón.

Aunque se suele creer que la ética implica a la razón y que es un atributo humano libre de emociones, Chen-Bo Zhong, director del estudio, y sus colaboradores han constatado que cuando acometemos cualquier acto de caridad somos más generosos si nos dejamos llevar por nuestros sentimientos, que si nos paramos a pensar en lo que vamos a hacer.



Mentir o tratar bien a los demás

Según sugieren los investigadores en la revista Canada.com, este descubrimiento tendría implicaciones para casi todo, incluida la economía, dado que muchos de los modelos de negocio están basados en frías ecuaciones y análisis.

En una serie de experimentos, se pidió a los participantes que consideraran una decisión, bien racionalmente –ignorando sus emociones- bien en función de sus sentimientos más viscerales.

En ambos casos, las decisiones presentadas implicaban mentir o tratar bien a otra persona. El voluntario que tomaba las decisiones sabía que podría sacar algún beneficio a expensas del otro.

Los resultados fueron los siguientes: un 69% de los participantes que se detuvieron a pensar racionalmente optó por engañar a su compañero; mientras que sólo el 27% de los participantes a los que se pidió que actuaran siguiendo sólo sus sentimientos optaron por engañar en lugar de hacer el bien.

Altruismo y lenguaje

En un experimento aparte, a los participantes se les hicieron dos tipos de preguntas: “¿qué cantidad de dinero decidirían donar?” o “¿qué cantidad de dinero les gustaría donar?”, ante una misma situación altruista.

Según Zhong, esta ligera diferencia en la forma de preguntar, este pequeño cambio en el lenguaje, puso en marcha actitudes mentales diferentes, con resultados distintos: el grupo al que se le preguntó que “decidiera” cuánto dinero dar donó mucho menos dinero que el grupo que donó en función de sus propios deseos o sentimientos.

La conclusión extraída por los científicos es que los procesos de deliberación tienden a enfocar nuestros actos en la consecución de resultados tangibles, reduciendo tanto las emociones como la compasión.

A pesar de esta constatación, la investigación de Zhong y de su equipo reveló también que aunque pensamos que vamos a ser mejor tratados por aquéllos que se dejan llevar por sus emociones, paradójicamente tendemos a querer hacer negocios con personas racionales.

Así, cuando se les preguntó a los voluntarios a qué tipo de persona eligirían para participar en pruebas económicas, más de tres cuartos de ellos –un 75%- optaron por un compañero más “lógico”, en lugar de por un compañero instintivo.

La moral no es fruto de la razón

Según explican los investigadores en un artículo aparecido en la revista especializada Journal of Business Ethics, todos estos resultados contradecirían diversas teorías –antiguas y recientes- que sugieren que tener tiempo para pensar una decisión aumenta la conciencia moral del que decide y, por tanto, la tendencia a elegir opciones más éticas.

El papel del razonamiento consciente ha sido desde siempre asociado a una ética superior: Platón en la Antigüedad, y otros pensadores de los siglos XVII y XVIII, como Cudworth, Cumberland o Clarke coincidieron en opinar que las decisiones morales eran fruto de la razón.

Sin embargo, según los experimentos realizados parece que cuanto mayor sea el tiempo de deliberación menos éticas son nuestras decisiones.

Otro descubrimiento interesante derivado del estudio surgió del análisis posterior de los resultados obtenidos. Entonces, los científicos apreciaron la aparición de un mecanismo subyacente más complejo, en las acciones de los participantes.

Ética compensatoria

Concretamente, aquellos voluntarios que realizaron una primera acción de alto contenido ético, se comportaron de manera significativamente menos ética en las siguientes actuaciones.

Por el contrario, los participantes que inicialmente fueron poco éticos, en las siguientes decisiones siguieron un comportamiento mucho más ético. Según los científicos, este último hallazgo podría proporcionar una base para un modelo de “ética compensatoria”.


Fuente: tendencias21

¿Qué lugares del mundo tienen mayor riesgo sísmico?

El terremoto es un fenómeno natural, fascinante, pero no totalmente impredecible.

Cuando entre dos bloques de roca se genera una fractura, y los bloques comienzan a moverse, uno en relación al otro, podemos hablar de fuente sísmica o foco del terremoto; el punto inicial de la fractura es llamado hipocentro y puede encontrarse a muchos kilómetros de profundidad. El punto sobre la superficie terrestre, exactamente sobre el hipocentro es llamado epicentro.

Durante el proceso de ruptura, la energía elástica acumulada en las rocas es liberada imprevistamente bajo la forma de calor producido por la fricción y bajo la forma de ondas sísmicas.





La amplitud, o magnitud, de un terremoto es una medida absoluta de la energía irradiada desde la fuente sísmica y se puede calcular de varios modos, determinando la amplitud del movimiento del suelo o la duración de la señal sísmica.

La distribución de los terremotos y los volcanes sobre la Tierra no es casual: ambos están principalmente localizados en correspondencia a los bordes de los grandes fragmentos en los cuales se divide la superficie terrestre, conocidos como placas.

Algunos fenómenos se localizan donde las placas tienden a separarse (dorsales oceánicas y rift), otros donde éstas se deslizan una al lado de la otra (fallas), otros donde las placas se acercan y entran en subducción (fosas). Los seísmos están generalmente vinculados a los movimientos de las placas. Cuando dos de ellas convergen, la más densa se hunde bajo la más ligera: es el fenómeno de subducción



(Ver gráfico sísmico en tiempo real )

Entre las dorsales oceánicas particularmente activas encontramos la dorsal Medio-Atlántica, que separa la placa americana de la euro-asiática y africana, y la dorsal Pacifica, que corre paralela a la costa occidental de Norte América. Entre los rift valleys, es muy amplio aquel africano que, partiendo del Mar Rojo, corta toda el Africa Oriental por casi 8700 Km. Las fallas transversales a las laceraciones de la corteza permiten el movimiento reciproco de las placas, que deslizándose en direcciones opuestas producen fricción y por lo tanto violentos terremotos: es celebre la falla de San Andrés en California, a lo largo de la cual la placa del Pacifico se desliza hacia el noroeste, mientras la placa norteamericana se mueve en la dirección opuesta, y la falla Anatolica en Turquía.







Se sabe por tanto cuáles son las zonas más peligrosas, situadas en las fronteras entre las placas: se encuentran en el contorno del océano Pacífico, desde los Andes hasta Japón, pero también en torno al Mediterráneo (Marruecos, Argelia, Turquía, etc.) y a nivel de las cordilleras recientes como el Himalaya: una prueba de ello es el terremoto del 8 de octubre de 2005 en Cachemira, entre Pakistán y la India. Inversamente, los países situados lejos de las zonas de rotura se ven muy poco afectados. Es el caso particularmente de Escandinavia, África central o Brasil.





El cálculo de la magnitud Ritcher es uno de los mas difundidos, y es la escala utilizada para evaluar y comparar la intensidad de los terremotos. Esta escala mide la energía del terremoto en el hipocentro o foco y sigue una escala de intensidades que aumenta exponencialmente de un valor al siguiente.

Menos de 3.5 => Generalmente no se siente, pero es registrado
3.5 - 5.4 => A menudo se siente, pero sólo causa daños menores
5.5 - 6.0 => Ocasiona daños ligeros a edificios
6.1 - 6.9 => Puede ocasionar daños severos en áreas muy pobladas.
7.0 - 7.9 => Terremoto mayor. Causa graves daños
8 o mayor => Gran terremoto. Destrucción total a comunidades cercanas.




Fuentes: expatclic, kalipedia

Aprendemos más de los aciertos que de los errores

Equivocarse es humano pero no nos sirve de mucho, porque de lo que aprendemos es de los aciertos. Esto es lo que sugieren los resultados de una investigación sobre el cerebro realizada por científicos del MIT, en la que se constató que dos regiones cerebrales concretas se activan sólo cuando hacemos las cosas bien, y no cuando las hacemos mal. Dado que las áreas activas están vinculadas con el aprendizaje y la memoria, los científicos afirman que sólo aprenderíamos de los aciertos.

Para llegar a esta conclusión, Earl K.Miller y sus colegas del Instituto tecnológico de Massachussets (MIT) obtuvieron instantáneas del proceso de aprendizaje en el cerebro de monos que mostraban muestran cómo las neuronas cambian su respuesta en tiempo real a partir de la información acerca de una acción. Cuando hay éxito, las células se ajustan mejor a lo que el animal está aprendiendo, mientras que tras un fallo no se produce apenas cambio ni mejora el comportamiento.

El objetivo de la investigación es conocer mejor los mecanismos neuronales relacionando la información del entorno con la plasticidad de las neuronas o, lo que es lo mismo, la capacidad de cambio cerebral en respuesta a la experiencia.



Por tanto la ciencia parece dejarnos claro que errar es humano... pero acertar es mejor.

En muchas ocasiones el error induce al error. Errar y fracasar, en muchos casos (la mayoría) genera frustración y resentimiento. Y luego, en casi todas las circunstancias, se desarrollan conductas agresivas, sentimientos negativos de envidia y de reproche. Se dice que uno aprende de los errores, pero la mayoría de la gente siempre tiende a cometer los mismos errores.

Es con la estimulación positiva y con el acierto con lo que aprendemos. Y sólo con el acierto, nos sentimos bien con nosotros mismos. En el acierto uno encuentra satisfacción. Cuando aprendemos, aprendemos de los aciertos propios y ajenos. Pero siempre en comparación con los que aciertan. El error, se hace evidente con el acierto.

Lo cierto es que la historia humana y el procedimiento científico muestra una y otra vez, que aprendemos cuando salimos del error (con el acierto). Así aprendemos.

Fuente: MuyInteresante, laperinola.wordpress

¿En qué países escasean las mujeres?

Lo primero que hay que saber es que en casi todos los lugares nacen unos 105 niños por cada 100 niñas. Luego esta proporción se va invirtiendo porque los hombres tendemos a morir más jóvenes —por causas naturales o en guerras— introduciendo así diferencias entre países. El caso límite es Rusia, donde hay una proporción elevadisima de mujeres.

Vamos a investigar el otro extremo y responder la pregunta que dejamos pendiente: ¿en qué países escasean las mujeres?

Los nacimientos en China

China es uno de los países donde escasean las mujeres; y la razón es simple: el número de nacimientos de niñas es anormalmente pequeño.



La causa probable de esta desviación son los abortos selectivos que se practican en China y otros países con preferencia por hijos varones. En cambio, parece que los infanticidios son hoy infrecuentes —aunque hay testimonios de que no fue siempre así—. También se ha argumentado que la política de control de natalidad en China (one-child policy) habría incrementado el número de abortos.
Otros factores: guerra y tercer mundo

Para seguir indagando he preparado una gráfica más exhaustiva que muestra el ratio de mujeres por cada hombre en los 50 países más poblados del mundo (para nacimientos y población en general).



Empecemos con los países con un número bajo de mujeres:

* India e China. Dos países donde nacen muy pocas niñas, desviándose claramente de la tendencia general, como consecuencia de las prácticas de selección de sexo.
* Bangladesh. Un caso curioso porque los nacimientos son normales, ¿quizás recibe emigración masculina desde India?
* Pakistan, Afghanistan, Arabia Saudí y otros países árabes. Se me ocurren dos explicaciones: (a) las mujeres no están correctamente censadas y (b) son destino de emigración masculina.

Dejando de lado esos casos extremos, diría que hay dos factores importantes que explican la variabilidad del ratio de hombres y mujeres entre países:

* El tercer mundo y la esperanza de vida. En los países tercermundistas la esperanza de vida es insuficiente para que la mayor longevidad de las mujeres se deje notar; en consecuencia, en los países subdesarrollados tiende a haber más hombres.
* El efecto de las guerras. Los países que han sufrido guerras más cruentas suelen tener una mayor proporción de mujeres.


De hecho, si observáis los países con más mujeres, veréis que muchos cumplen las dos cosas —son países desarrollados que han sufrido guerras— habiendo entre ellos muchos europeos: Rusia, Reino Unido, Polonia, Italia, Alemania y Francia.

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sábado, 1 de agosto de 2009

Los inventores de google

No hay duda de que Google ha tenido un impacto espectacular en la forma en la que las personas de todo el mundo utilizan la información. En los viejos tiempos, antes de que Larry Page y Sergey Brin lanzasen Google, las búsquedas en Internet a menudo resultaban infructuosas. Tratar de sortear todos los resultados irrelevantes llevaba mucho tiempo, además de ser frustrante. Larry y Sergey hicieron más eficiente el proceso, hasta tal punto que, en la actualidad, Google es la herramienta de búsqueda más amplia y más utilizada del mundo.

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